Industrias 3C
Con la miniaturización y diversificación de los productos electrónicos, el ensamblaje se vuelve cada vez más complejo, y el ensamblaje manual ya no satisface las exigencias de eficiencia y uniformidad de los clientes. La automatización se presenta como la mejor opción para lograr eficiencia y controlar los costos. Sin embargo, la automatización tradicional carece de flexibilidad, y los equipos fijos no pueden reubicarse, especialmente ante la demanda de producción personalizada. Resulta imposible reemplazar el trabajo manual en procesos complejos y cambiantes, lo que dificulta generar valor a largo plazo para los clientes.
La capacidad de carga de los robots colaborativos ligeros de la serie SCIC Hibot Z-Arm oscila entre 0,5 y 3 kg, con una precisión de repetibilidad máxima de 0,02 mm, lo que los hace idóneos para diversas tareas de ensamblaje de precisión en la industria 3C. Además, su diseño plug and play, la programación mediante arrastrar y soltar y otros métodos de interacción sencillos permiten a los clientes ahorrar tiempo y costes laborales al cambiar de línea de producción. Hasta la fecha, los brazos robóticos de la serie Z-Arm han prestado servicio a clientes como Universal Robots, P&G, Xiaomi, Foxconn, CNNC y AXXON, entre otros, y han sido ampliamente reconocidos por las principales empresas del sector 3C.
Alimentos y bebidas
El cobot de SCIC ayuda a los clientes de la industria alimentaria y de bebidas a ahorrar costes laborales y a solucionar el problema de la escasez estacional de mano de obra mediante soluciones robóticas para tareas como el envasado, la clasificación y el paletizado. La flexibilidad de despliegue y la sencillez de manejo de los robots colaborativos de SCIC permiten ahorrar considerablemente tiempo de despliegue y puesta en marcha, además de generar mayores beneficios económicos gracias a una colaboración segura entre el hombre y la máquina.
El funcionamiento de alta precisión de los cobots SCIC permite reducir el desperdicio de materiales y mejorar la consistencia de la calidad de los productos. Además, los cobots SCIC permiten el procesamiento de alimentos en entornos extremadamente fríos o calientes, o en ambientes estériles y sin oxígeno, para garantizar la seguridad y la frescura de los alimentos.
Industria química
Las altas temperaturas, los gases tóxicos, el polvo y otras sustancias nocivas presentes en el entorno de la industria química del plástico representan riesgos que afectarán negativamente la salud de los empleados a largo plazo. Además, la baja eficiencia de la operación manual dificulta garantizar la consistencia en la calidad de los productos. Ante el aumento de los costos laborales y la dificultad para encontrar personal, la automatización se presenta como la mejor opción para el desarrollo de las empresas.
En la actualidad, el robot colaborativo SCIC ha ayudado a mejorar la calidad y la eficiencia de la industria química y a resolver el problema de la escasez de mano de obra en industrias de alto riesgo mediante el pegado de películas por adsorción electrostática, el etiquetado de productos de inyección de plástico, el encolado, etc.
atención médica y laboratorio
El sector sanitario tradicional, con sus largas jornadas laborales en interiores, alta intensidad y entornos de trabajo específicos, puede provocar efectos adversos en la salud humana. La introducción de robots colaborativos solucionará eficazmente estos problemas.
Los cobots SCIC Hitbot Z-Arm ofrecen ventajas como seguridad (sin necesidad de vallado), operación sencilla y fácil instalación, lo que permite ahorrar mucho tiempo de despliegue. Reducen eficazmente la carga de trabajo del personal médico y mejoran notablemente la eficiencia operativa en la atención médica, el transporte de mercancías, el empaquetado de reactivos, la detección de ácidos nucleicos y otros ámbitos.